⚜️ El poder de la estética
La estética interpela a quien la contempla, la antiestética lo ignora.
Llevaba tiempo queriendo hacer una reflexión sobre esto.
Es algo de lo que nadie habla, pero que se siente.
El poder de la belleza, de la estética, de lo hermoso.
Que sí, que lo del efecto halo muchos nos los conocemos ya. Es eso de que alguien guapo tiene más opciones de éxito que alguien feo. Se le tiene más en cuenta y se le hace más caso.
Pero la belleza está en todas partes.
Lo que pasa es que no hablamos en los mismos términos de todo tipo de belleza, ni la tenemos tanto en cuenta.
La decoración de interiores, la moda, el maquillaje… son aspectos en los que la estética es muy tenida en cuenta. Y, si te fijas, cuanta más relación guarde con uno mismo, más se tiene esto en cuenta.
Interiores < Moda < Maquillaje
Es más probable que te compres una freidora de aire horrible por utilidad a unos pantalones feos por comodidad y estos, a su vez, antes que un tatuaje chapucero simplemente por su significado.
Que signifique, ok, pero que quede bien bacano 😎.
Esto en realidad ocurre por el efecto halo. En la evolución han quedado los genes que han triunfado y buscamos seguir haciéndolo. Es más fácil que nos vean a nosotros que el interior de nuestra casa, pero ambas nos importan porque ambas forman parte de nuestra imagen, de nuestro Yo.
Ok. Hasta ahora creo que todos lo vemos claro.
¿Pero qué pasa con aquella belleza que no nos incumbe exclusivamente a nosotros?
Pues mira, hace años que vivo en París y podría decirte que es la ciudad que más lugares estéticos y antiestéticos tiene a partes iguales. No da lugar al término medio.
Así recorres una calle en la que cada edificio es más bonito que el anterior, donde los arquitectos dejaron su firma en la propia fachada para dejar constancia de su obra; como 5 minutos más tarde te puedes encontrar rodeado de cubículos grises a los que Le Corbusier llamaba «máquinas de habitar».
Este tipo de vivienda, mucho más extendida en la región parisina que los bâtiments que solemos ver en las zonas turísticas, tiene como finalidad alojar al mayor número de personas por el menor coste posible.
Y, como te digo, el término medio es lo menos común. O la firma en la fachada o los pisos colmena.
Te pongo dos fotos que hice en momentos distintos de mi estancia aquí, de cuando he estado viviendo en cada una de las zonas que te he comentado.
Y ahora otros dos esquinas similares con distintos enfoques arquitectónicos.
Mi punto es el siguiente:
¿Alguien realmente cree que estos dos edificios tienen el mismo impacto en la salud mental de la población?
Yo ya le he dado muchas vueltas a esto y el motivo de mis dos ultimas mudanzas se debe en gran medida a la estética.
La estética requiere del detenimiento en el detalle; la antiestética, de la indiferencia ante el resultado.
La estética interpela a quien la contempla, la antiestética lo ignora.
La estética es potencia y la antiestética languidez; la estética ilumina y la antiestética oscurece; la estética es deidad y la antiestética nihilismo.
Javi.
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Cuanta belleza en tus palabras.