Yo siento la necesidad de desarrollarme, y por mí misma, en mi pequeño mundo rodeada de las personas que son amigos y familia no era la forma, así que hace años empecé a buscar. Libros, cursos... Siempre con cautela y sin pasarme de mis posibilidades. Algunas cosas me han servido, otras no. Desarrollarse es también pensar por ti mismo y estar despierto. Saber qué es bueno para ti y que no. Por supuesto nada tiene que ver que quieras desarrollarte con que te conviertas en un robot. Nada. El desarrollo personal va mucho más profundo que hacer dietas, ducharse con agua fría y meditar tres horas al día. Esto son herramientas que te pueden ayudar, pero solo eso. Cuando empiezas a ser más consciente empiezas también directamente a ser más atento con los demás, a respetar las opiniones ajenas, a ser más generoso, a valorar lo que tienes... Unas personas sentimos esa necesidad imperiosa de cambiar cosas y de ir a más y otras personas no. Cada uno es un mundo . Muchas gracias por tu artículo.
Yo estuve muy atrapada ahí. En la formación continua, en el necesito desbloquear más cosas, trabajar más cosas… hasta que me perdí a mi. Ahora cada vez que leo un: tengo la solución que necesitas… me meo de la risa. Que coño saben lo que necesito?
No son las formas, y la mitad de los gurús, no han tomado si quiera la responsabilidad en ellos mismos.
Qué top David! Como amante de la verdadera espiritualidad me entristece mucho abrir las redes sociales y ver a estos charlatanes. Lo peor de todo es que le roban la brújula interna a personas que no encuentran su rumbo y les llevan de la mano al desierto.
Te entiendo Sergio, es desesperante ver como se aprovechan del sufrimiento ajeno. Mientras tanto, podemos explorar nuevas alternativas que inviten a las personas a cuestionar cada vez más a estos “maestros de la vida”.
Quizá haya que pensar en el hecho de que la sociedad mercantilista (podemos apuntar al capitalismo neoliberal) convierta todo en «negocio», mientras que diluye la concepción social del individuo para restringir su posibilidad de reacción comunitaria. Se crean —interesadamente— problemas globales para los que se proponen —interesadamente— soluciones individuales basadas, para colmo, en el consumo de recetas en forma de cursos, libros, coaches, formaciones, retiros, etc.
Totalmente de acuerdo contigo, David. Sobre todo muy preocupado en las consecuencias para los adeptos a este boom. El mejorar día a día no es malo, pero cuando te hacen responsable de no ir al ritmo que se supone deberías (obviando la singularidad de cada uno) vienen los problemas: no he hecho lo suficiente, no soy tan bueno como los demás que sí son capaces de mejorar, no tengo remedio…
Totalmente Cristóbal. Mejorar es recomendable, pero sería interesante preguntarnos antes de iniciar ese proceso, el qué queremos mejorar y para qué queremos hacerlo. Entramos en una espiral de “crecimiento” tóxica sin hacernos las preguntas correctas y siguiendo consejos de personas con incentivos perversos.
Así es. Y hacer ese proceso propio. Lo que haga el vecino me puede inspirar, nunca hacerme sentir peor. Y, como indicas, cuando hay pasta de por medio, mejor ser cauto y sospechar ☺️
Un artículo excelente. ¿Conoces a Víctor Amat? Creo que es un tío genial con el que explorar todo este asunto. De hecho, acaba de publicar un libro, Anti-meditaciones, que carga contra toda esta corriente de estoicismo naif
Lo conozco, y precisamente grabaremos con él un podcast en unos días, así que pronto compartiremos la charla por el podcast. ¡Gracias por la recomendación!
Estoy completamente de acuerdo con tu post, David. En un entorno donde estamos constantemente bombardeados con mensajes de autoayuda y desarrollo personal, es genial encontrar una perspectiva que cuestione esta tendencia y que se abran debates como este, ya que nos ayudan a reflexionar y a abrir la mente, en lugar de perseguir estándares inalcanzables impuestos por "gurús" que buscan beneficio propio o siguen una tendencia más…. Personalmente, hasta que no he cuestionado estos gurus quizás por autentica desesperación de no llegar a ningún sitio o búsqueda constante de la desmoralizante perfección, es cuando he buscado información y opiniones contrarias. Os recomiendo el libro Happycracia de Edgar Cabanas y Eva Illouz, una critica a cómo la ciencia y la industria de la felicidad controlan nuestras vidas…al igual que McMindfulness’: la nueva espiritualidad capitalista de Ronald E. Purser. Aquí lo importante, buscar ideas contrarias que desafíen nuestras creencias para abrir la mente y fomentar un pensamiento crítico…al menos ser consciente que hay otra forma de ver las cosas...y lo dicho, enhorabuena!
Gracias por pasarte a dejar tu reflexión y recomendaciones. Siempre es esperanzador encontrar nuevas ideas que cuestionan lo establecido. Por otro lado, conozco a Edgar y Eva (y el libro que mencionas) y son unos cracks ambos.
¡Un abrazote y gracias de nuevo por dedicarme un trocito de tu tiempo y atención!
Fantástico post, y muy necesario. Qué fácil les resulta a algunos aprovecharse de nuestra vulnerabilidad y del deseo de ser mejores personas. En mis formaciones sobre liderazgo pongo el acento en nuestra aceptación más sincera, en sentirnos bien en nuestras contradicciones, en comprender que debemos acoger lo que de auténtico y "divino" hay en cada uno de nosotros, con nuestras sombras. Sólo aceptándonos y acogiendo lo que somos podemos aspirar a nuestra mejor versión. Más pensamiento crítico y menos recetas "milagro" de autoayuda de baratillo que solo generan ansiedad y desazón. ¡Gracias por una mirada crítica y de gran ayuda en este tiempo tan raro!
Me alegro de que te haya gustado. Gracias a ti, por compartir tu reflexión y por formar parte de esta filosofía de la resistencia, como diría el gran Carlos Javier González.
Hola muy buen post, en algún momento leí libros de desarrollo personal pero al percatarme que al no lograr las cosas te hacen sentir culpable entonces los dejé y mejor me centre en seguir a mi ritmo con mi proyecto de vida.
¿Quién mejor que nosotros mismos para saber realmente lo que nos hace bien y lo que no? Muchos de los consejos que están ahí fuera tienen mucha utilidad, pero la pierden cuando no aprendemos a filtrarlos con pensamiento crítico.
En el mundo del marketing y del emprendimiento es exactamente lo mismo. Y supongo que en más ámbitos. En este mundo siempre habrá quien intente engañar (véase por ejemplo los políticos) y quienes se dejan engañar (los votantes). Es el mundo
Como emprendedor, no puedo estar más de acuerdo con tus palabras. Un sector muy hediondo y tóxico en el que solo se valora el éxito por un par de métricas superficiales y vanidosas.
A veces querer encontrar nuestra mejor versión nos lleva por caminos que no nos conducen al fin deseado. No todo lo que se muestra como verdad lo es y muchas veces caemos en el engaño. Vivir con la esperanza de encontrar nuestra finalidad vital y finalmente experimentar ese momento siempre es posible; algo que es alcanzable desde el conocimiento de uno mismo, de nuestras emociones y de una voluntad de cambio.
Yo siento la necesidad de desarrollarme, y por mí misma, en mi pequeño mundo rodeada de las personas que son amigos y familia no era la forma, así que hace años empecé a buscar. Libros, cursos... Siempre con cautela y sin pasarme de mis posibilidades. Algunas cosas me han servido, otras no. Desarrollarse es también pensar por ti mismo y estar despierto. Saber qué es bueno para ti y que no. Por supuesto nada tiene que ver que quieras desarrollarte con que te conviertas en un robot. Nada. El desarrollo personal va mucho más profundo que hacer dietas, ducharse con agua fría y meditar tres horas al día. Esto son herramientas que te pueden ayudar, pero solo eso. Cuando empiezas a ser más consciente empiezas también directamente a ser más atento con los demás, a respetar las opiniones ajenas, a ser más generoso, a valorar lo que tienes... Unas personas sentimos esa necesidad imperiosa de cambiar cosas y de ir a más y otras personas no. Cada uno es un mundo . Muchas gracias por tu artículo.
¡Gracias Lola por compartir esta reflexión, muy de acuerdo con lo que dices!
PD: y gracias por leerme 💛
Yo estuve muy atrapada ahí. En la formación continua, en el necesito desbloquear más cosas, trabajar más cosas… hasta que me perdí a mi. Ahora cada vez que leo un: tengo la solución que necesitas… me meo de la risa. Que coño saben lo que necesito?
No son las formas, y la mitad de los gurús, no han tomado si quiera la responsabilidad en ellos mismos.
La mitad me sigue pareciendo un número demasiado optimista, Laura… 😂
¡Gracias por leerme y compartir tu reflexión, un abrazo! 💛
Qué top David! Como amante de la verdadera espiritualidad me entristece mucho abrir las redes sociales y ver a estos charlatanes. Lo peor de todo es que le roban la brújula interna a personas que no encuentran su rumbo y les llevan de la mano al desierto.
Te entiendo Sergio, es desesperante ver como se aprovechan del sufrimiento ajeno. Mientras tanto, podemos explorar nuevas alternativas que inviten a las personas a cuestionar cada vez más a estos “maestros de la vida”.
¡Gracias por leerme, un abrazote! 💛
Quizá haya que pensar en el hecho de que la sociedad mercantilista (podemos apuntar al capitalismo neoliberal) convierta todo en «negocio», mientras que diluye la concepción social del individuo para restringir su posibilidad de reacción comunitaria. Se crean —interesadamente— problemas globales para los que se proponen —interesadamente— soluciones individuales basadas, para colmo, en el consumo de recetas en forma de cursos, libros, coaches, formaciones, retiros, etc.
Lo has explicado perfectamente.
Gracias por leerme y pasarte por aquí Emi, muy agradecido de que puedan leerme personas como tú. ¡Un abrazote!
Totalmente de acuerdo contigo, David. Sobre todo muy preocupado en las consecuencias para los adeptos a este boom. El mejorar día a día no es malo, pero cuando te hacen responsable de no ir al ritmo que se supone deberías (obviando la singularidad de cada uno) vienen los problemas: no he hecho lo suficiente, no soy tan bueno como los demás que sí son capaces de mejorar, no tengo remedio…
Totalmente Cristóbal. Mejorar es recomendable, pero sería interesante preguntarnos antes de iniciar ese proceso, el qué queremos mejorar y para qué queremos hacerlo. Entramos en una espiral de “crecimiento” tóxica sin hacernos las preguntas correctas y siguiendo consejos de personas con incentivos perversos.
Así es. Y hacer ese proceso propio. Lo que haga el vecino me puede inspirar, nunca hacerme sentir peor. Y, como indicas, cuando hay pasta de por medio, mejor ser cauto y sospechar ☺️
Un artículo excelente. ¿Conoces a Víctor Amat? Creo que es un tío genial con el que explorar todo este asunto. De hecho, acaba de publicar un libro, Anti-meditaciones, que carga contra toda esta corriente de estoicismo naif
¡Hola Sergio!
Lo conozco, y precisamente grabaremos con él un podcast en unos días, así que pronto compartiremos la charla por el podcast. ¡Gracias por la recomendación!
Tú mejor versión no existe. Haz lo correcto todas las veces que puedas, y ya estaría..
Estoy completamente de acuerdo con tu post, David. En un entorno donde estamos constantemente bombardeados con mensajes de autoayuda y desarrollo personal, es genial encontrar una perspectiva que cuestione esta tendencia y que se abran debates como este, ya que nos ayudan a reflexionar y a abrir la mente, en lugar de perseguir estándares inalcanzables impuestos por "gurús" que buscan beneficio propio o siguen una tendencia más…. Personalmente, hasta que no he cuestionado estos gurus quizás por autentica desesperación de no llegar a ningún sitio o búsqueda constante de la desmoralizante perfección, es cuando he buscado información y opiniones contrarias. Os recomiendo el libro Happycracia de Edgar Cabanas y Eva Illouz, una critica a cómo la ciencia y la industria de la felicidad controlan nuestras vidas…al igual que McMindfulness’: la nueva espiritualidad capitalista de Ronald E. Purser. Aquí lo importante, buscar ideas contrarias que desafíen nuestras creencias para abrir la mente y fomentar un pensamiento crítico…al menos ser consciente que hay otra forma de ver las cosas...y lo dicho, enhorabuena!
Buenas!
Gracias por pasarte a dejar tu reflexión y recomendaciones. Siempre es esperanzador encontrar nuevas ideas que cuestionan lo establecido. Por otro lado, conozco a Edgar y Eva (y el libro que mencionas) y son unos cracks ambos.
¡Un abrazote y gracias de nuevo por dedicarme un trocito de tu tiempo y atención!
Fantástico post, y muy necesario. Qué fácil les resulta a algunos aprovecharse de nuestra vulnerabilidad y del deseo de ser mejores personas. En mis formaciones sobre liderazgo pongo el acento en nuestra aceptación más sincera, en sentirnos bien en nuestras contradicciones, en comprender que debemos acoger lo que de auténtico y "divino" hay en cada uno de nosotros, con nuestras sombras. Sólo aceptándonos y acogiendo lo que somos podemos aspirar a nuestra mejor versión. Más pensamiento crítico y menos recetas "milagro" de autoayuda de baratillo que solo generan ansiedad y desazón. ¡Gracias por una mirada crítica y de gran ayuda en este tiempo tan raro!
¡Buenas, François!
Me alegro de que te haya gustado. Gracias a ti, por compartir tu reflexión y por formar parte de esta filosofía de la resistencia, como diría el gran Carlos Javier González.
¡Abrazo fuerte!
Hola muy buen post, en algún momento leí libros de desarrollo personal pero al percatarme que al no lograr las cosas te hacen sentir culpable entonces los dejé y mejor me centre en seguir a mi ritmo con mi proyecto de vida.
¿Quién mejor que nosotros mismos para saber realmente lo que nos hace bien y lo que no? Muchos de los consejos que están ahí fuera tienen mucha utilidad, pero la pierden cuando no aprendemos a filtrarlos con pensamiento crítico.
Gracias por pasarte por aquí, ¡un abrazo!
En el mundo del marketing y del emprendimiento es exactamente lo mismo. Y supongo que en más ámbitos. En este mundo siempre habrá quien intente engañar (véase por ejemplo los políticos) y quienes se dejan engañar (los votantes). Es el mundo
Buenas, Jesús,
Como emprendedor, no puedo estar más de acuerdo con tus palabras. Un sector muy hediondo y tóxico en el que solo se valora el éxito por un par de métricas superficiales y vanidosas.
Gracias por leerme y comentar, un abrazo.
A veces querer encontrar nuestra mejor versión nos lleva por caminos que no nos conducen al fin deseado. No todo lo que se muestra como verdad lo es y muchas veces caemos en el engaño. Vivir con la esperanza de encontrar nuestra finalidad vital y finalmente experimentar ese momento siempre es posible; algo que es alcanzable desde el conocimiento de uno mismo, de nuestras emociones y de una voluntad de cambio.